El secreto de la terapia ocupacional aplicada a las personas mayores es facilitarles continuar, en función del estado físico y cognitivo de cada uno, con las cosas que son importantes para cada uno en la vida, lo que nos identifica y define como persona.
Soy 👩⚕️ Andrea. Me dedico a la terapia ocupacional en el área de mayores de la Fundación Rey Ardid y ésta me gustaría que fuera mi vida con 80 años o más :
Levantarme por la mañana, no me importa madrugar. Desayunar tranquilamente café con leche y tostadas, eso sí, los días de fiesta me premio con un chocolate. Sentarme al sol, vivir en un lugar tranquilo, leer, escuchar música, llevar las uñas y los labios de mi color favorito, y peinar mi melena larga en un moño alto. Vestir colores alegres, sentirme acompañada de los de siempre o de gente nueva. Tener un perrito cerca, hacer ejercicio o caminar, mantenerme activa, autónoma, independiente.
¿ Es esto acaso mucho pedir ?
Fundación Rey Ardid, trabaja nuevos modelos de atención desde la terapia ocupacional
Mantenerse activo y sentirse útil tiene efectos positivos para la salud y para el bienestar subjetivo de las personas y como terapeuta ocupacional, considero que es de vital importancia utilizar la actividad como medio de estimulación global para las personas mayores con Alzheimer u otras demencias.
La ocupación va más allá de las actividades ociosas o de tiempo libre.
Deben incluirse, el trabajo, el cuidado propio y de nuestro entorno, las relaciones personales, la interacción, los nuevos intereses y el mantenimiento de los roles del pasado.
¿Qué os parece si utilizamos las actividades cotidianas como terapia ocupacional ?
Con estas actividades ofrecemos la oportunidad de que las personas mayores se sientan independientes, autónomas y satisfechas con el desarrollo de su proyecto de vida; combatiendo el aburrimiento y la apatía y permitiendo la creación de nuevas rutinas, claves para un buen desarrollo de la vida de las personas mayores cualquiera que sea su estado o condición de salud.
“Parte de la naturaleza humana la constituye la búsqueda de actividad con sentido, que pueda dar estructura a la vida y significado a las personas, que permita tener experiencias placenteras y que promueva el bienestar y la salud”.
Harmer y Orrell 2008
¿ Qué tipo de actividades significativas se pueden llevar a cabo como terapia ocupacional ?
Cualquier espacio es apto para mantenerse activo, ya sea en las residencias de mayores, centros de día o el propio domicilio.
- En las Unidades de Convivencia: Decorar los espacios al gusto de los usuarios, regar las plantas, crear rincones con encanto para ver la televisión, leer o encontrarse con otros compañeros…
- En los comedores o cocina: Cocinar con ayuda de los profesionales un desayuno o merienda, colaborar a la hora de quitar o poner las mesas, plegar u ordenar manteles o servilletas y, por supuesto, reunirse para tomar un café o aperitivo .
- En los dormitorios: Cuidar del propio espacio, hacer la cama, decorar el espacio con elementos como fotos, recuerdos u otros elementos. Leer una revista, disfrutar de la intimidad de un espacio propio, mantener la identidad dando la oportunidad de elegir cómo quiere vestirse o arreglarse.
- En el baño: asearse, arreglarse, peinarse, afeitarse, maquillarse…en definitiva sentirse bien con uno mismo.
- En las terrazas o zonas ajardinadas: colaborar en el tendido la ropa, disfrutar del sol y del aire libre, cuidar las plantas o mascotas, reunirse con otros compañeros, escuchar música, contemplar…
- En las ciudades o pueblos: comprar en el supermercado, acudir a actividades deportivas o culturales, ir a una cafetería o restaurante, sentarse en un banco del parque, disfrutar del tiempo de ocio…
En definitiva, intentar que las personas mayores mantengan una vida normalizada y plena, alejándonos de las actitudes paternalistas y la sobreprotección con la que, a veces, se tiende a tratar a los mayores. Favoreciendo la autonomía e independencia, la toma decisiones y la propia identidad cada día de su vida.
La inactividad no siempre es negativa
Tan importante es poner empeño en que las personas permanezcan ocupadas, como respetar la inactividad.
La falta de ocupación no debe observarse como algo negativo, incluso es positiva siempre que genere bienestar.
A todos nos gusta disfrutar de momentos de “no hacer nada”.
No participar, también es una elección personal y por ello debe ser respetada.
En ocasiones la demencia puede provocar falta de voluntad e interés, pero no debemos tirar la toalla.
Continuaremos investigando para dar con la clave de lo que a esa persona le hace sentir bien y utilizarlo como terapia ocupacional.
Además, es importante no excluir a la persona inactiva del resto cuando éstos permanecen ocupados.
Al contrario, hay que hacerla sentir parte del grupo. De esta manera, tarde o temprano sentirá la necesidad o surgirá la oportunidad de hacerle partícipe en el proceso.
Ser mayores no debe significar entregar tu vida al antojo de los demás. Significa tener el poder de decidir.
En el caso de las personas con demencia, contar con el testimonio de los más cercanos, como familia y amigos, ayuda a crear un entorno que enlace de manera armoniosa con su pasado a través de la terapia ocupacional.