7 claves para volver al trabajo con alegría

Vuelta al trabajo tras las vacaciones
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La vuelta al trabajo tras las vacaciones siempre se hace un poco dura, ya que después de varios días de descanso cuesta retomar la rutina y las tareas diarias. De hecho, son muchas las personas que lo pasan mal durante estos primeros días de trabajo que se les hacen especialmente cuesta arriba.

Por eso, en este post queremos contarte cómo afrontar la vuelta al trabajo después de las vacaciones sin perder la sonrisa, dándote unos sencillos consejos para que tu reincorporación sea más llevadera. ¡Sigue leyendo para descubrirlos!

¿Se puede evitar el síndrome postvacacional?

El conjunto de síntomas que acompañan a muchas personas en sus primeros días de vuelta al trabajo después de las vacaciones se conoce como síndrome postvacacional, un término que alude a las manifestaciones tanto físicas como emocionales que surgen al retomar la actividad laboral después de un descanso prolongado. Lo más habitual es sentir cansancio, apatía, irritabilidad, dificultad para concentrarse e incluso alteraciones del sueño.

Cabe señalar que el síndrome postvacacional no se considera una enfermedad como tal, aunque puede afectar al bienestar y al rendimiento durante los primeros días o semanas de trabajo tras las vacaciones.

En este sentido, es importante distinguir este malestar temporal del miedo a volver al trabajo, que sí puede considerarse patológico cuando afecta al bienestar de forma significativa. La principal diferencia es que el síndrome postvacacional desaparece de forma gradual a medida que el cuerpo y la mente se acostumbran de nuevo a la rutina, mientras que el miedo patológico a volver al trabajo se manifiesta como una ansiedad intensa y persistente, rechazo extremo al entorno laboral o síntomas depresivos que se prolongan en el tiempo. 

En este último caso, lo más recomendable es acudir a un servicio de acompañamiento psicológico para que te ayuden a resolver el problema y recuperar tu bienestar.

Respecto al síndrome postvacacional, es posible evitarlo o al menos disminuir sus efectos siguiendo una serie de consejos para afrontar tu vuelta al trabajo con una perspectiva más positiva. Te lo contamos a continuación.

¿Cómo volver al trabajo con ganas?

El primer día de trabajo después de las vacaciones no tiene por qué ser malo ni estresante. Con una buena organización y hábitos saludables podrás recuperar la motivación y adaptarte de manera más fácil a la rutina laboral.

Organiza las tareas

Al empezar la jornada, dedica un rato a revisar tareas pendientes, priorizarlas y determinar qué hacer y cuándo hacerlo. Esto te ayudará a evitar la sensación de caos típica de los primeros días tras el regreso.

También es recomendable que dejes cierto margen para imprevistos, llamadas o emails, dado que son aún más frecuentes durante los primeros días tras las vacaciones. En este sentido, es importante que la organización sea realista y no demasiado exigente, para que los objetivos sean asumibles y puedan cumplirse.

Asimismo, es una buena idea organizar el trabajo de acuerdo con tus momentos de mayor concentración. Por ejemplo, si eres más productivo por las mañanas, realiza las tareas más difíciles a primera hora para que, a medida que vaya transcurriendo la jornada y estés más cansado, te quede por hacer el trabajo más ligero. O si, por el contrario, eres de los que tardan un poco en coger el ritmo por la mañana, comienza por tareas sencillas como revisar correos y deja la labor más costosa para cuando estés más concentrado.

Empieza de forma progresiva

Aunque el síndrome postvacacional no sea preocupante, debes ser consciente de que los primeros días de trabajo es normal que estés más cansado y seas menos productivo, por lo que no es conveniente que te exijas demasiado

Recuperar el ritmo de trabajo no significa exprimir al máximo cada minuto desde el primer día, sino que es preferible incorporar las responsabilidades de manera gradual, evitando un desgaste excesivo. En este sentido, hasta que te hayas asentado de nuevo en tu entorno laboral, evita programar demasiadas reuniones durante estos primeros días y céntrate en las tareas con las que te sientas más cómodo.

Reserva momentos para el ocio

Aunque tus vacaciones se hayan terminado, no significa que no puedas seguir disfrutando de tus hobbies. Así, es importante y necesario dejar tiempo para hacer actividades fuera del trabajo, ya sea practicar deporte, leer, salir a pasear o compartir tiempo con familiares y amigos.

Estos momentos actúan como un recordatorio de que la vida no se limita a la oficina, ayudando a desconectar y reducir el estrés. Y es que conciliar la vida personal con la profesional es, hoy en día, algo imprescindible para mantener un buen equilibrio emocional.

Cuida tu descanso

Del mismo modo, un buen descanso es fundamental para rendir bien y mantener una actitud positiva en el trabajo. Aunque esto es algo que siempre influye, todavía es más relevante de cara a los primeros días, en los que debes procurar dormir entre siete u ocho horas diarias y seguir un horario regular para que tu cuerpo se acostumbre.

De este modo, al día siguiente estarás más concentrado, de mejor humor y con mayor capacidad para afrontar las exigencias laborales. Si descuidas este aspecto no solo puede verse afectado tu rendimiento, sino que se incrementa el riesgo de sufrir estrés y agotamiento.

Fija pequeños objetivos diarios

Otro consejo clave para mejorar la vuelta al trabajo tras las vacaciones es establecer metas alcanzables para cada día, que sean claras, realistas y medibles, de manera que puedas ir comprobando tu avance. Puedes utilizar listas o aplicaciones para detallar tus objetivos y tacharlos cuando los hayas completado.

Al finalizar estas pequeñas tareas se genera una sensación de logro que aumenta la motivación y la confianza. Además, este método evita la frustración que aparece cuando se afrontan proyectos demasiado ambiciosos de golpe.

Mantén una buena comunicación

Por otra parte, el regreso al trabajo es más llevadero cuando el ambiente laboral es bueno y colaborativo. En este sentido, hablar con los compañeros, compartir inquietudes y coordinar tareas favorece un ambiente positivo y evita malentendidos. 

Trata de mantener una actitud abierta y comunicativa, favoreciendo la creación de vínculos que hagan el día a día más agradable. Pero tampoco debes tener miedo a decir que no si es necesario; de hecho, explicar la negativa de forma asertiva puede ayudar a que el otro entienda tu punto de vista.

Piensa en positivo

Dejamos para el final el consejo más importante: mantener una actitud positiva ante la vuelta al trabajo, dado que tu punto de vista influirá directamente en cómo percibes la situación. 

Aunque te resulte difícil al principio, puedes intentar centrarte en los aspectos constructivos de tu trabajo, como los proyectos interesantes o las oportunidades de aprendizaje, poniendo el foco en lo que puedes ganar en vez de en lo que pierdes al retomar la rutina laboral.

Puede parecer un tópico, pero lo cierto es que elegir mantener una mentalidad positiva ante lo que ocurre puede cambiar completamente la forma en que nos afecta. Además, rodearte de personas que compartan esta visión optimista te ayudará a mantenerla y reducir la sensación de desánimo inicial. 

¿Qué debes evitar cuándo vuelvas al trabajo?

Ahora ya sabes cómo afrontar la vuelta al trabajo después de las vacaciones de manera positiva y constructiva, ¿pero sabes cuáles son las cosas que debes evitar para no caer en la apatía propia del síndrome postvacacional?

  • No sobrecargues tu agenda. Asumir demasiadas tareas desde el primer día aumenta la tensión y retrasa la adaptación. Tómatelo con calma y empieza poco a poco.
  • Haz pausas en la jornada laboral. Aunque tengas mucho trabajo, no es conveniente que te saltes los descansos, puesto que favorece la fatiga y reduce la concentración.
  • Cuida tus hábitos. En ocasiones el caos de los primeros días puede hacer que descuidemos esas rutinas que habíamos logrado mantener durante las vacaciones. Un buen descanso, una alimentación saludable y gozar del suficiente tiempo libre son esenciales para mantener la energía y el ánimo.
  • No te aísles del equipo. Aunque te sientas más triste de lo habitual, mantener la comunicación con tus compañeros te ayudará a sentirte más animado y conectado al ambiente laboral.
  • No te centres en lo negativo. Las frases como “no quiero volver a trabajar” no deben tener cabida en tus pensamientos. Trata de adoptar una actitud positiva y desterrar los pensamientos intrusivos de tu cabeza, focalizándote en los aspectos que te motiven.
  • No ignores las señales de malestar persistente. Si tus síntomas de ansiedad o estrés no remiten, es recomendable que busques apoyo profesional para sentirte mejor. Si lo que necesitas es un cambio de empleo porque no te sientes bien en tu trabajo actual, en la agencia de colocación en Zaragoza de Fundación Rey Ardid podemos ayudarte a encaminar tu trayectoria laboral y encontrar nuevas oportunidades.