¿Qué pasa cuando no sabes lo que va a suceder?
La sensación de estar caminando sin saber qué nos depara el futuro puede ser una de las más desconcertantes y estresantes. La incertidumbre puede activarse cuando nos enfrentamos a situaciones que no podemos predecir, como la enfermedad de un ser querido, cambios laborales o personales. En esos momentos, nuestra mente busca respuestas para sentir que podemos controlar lo que está ocurriendo.
La ansiedad que surge en estos momentos no es un signo de debilidad, sino una reacción natural del ser humano frente a lo desconocido. Lo importante no es evitar la ansiedad, sino aprender a acompañarla con compasión y comprensión mientras buscamos las mejores maneras de sobrellevarla.
Desde el Equipo de Apoyo Social Comunitario (EASC), queremos acompañarte en este viaje para entender cómo la ansiedad se presenta en estos tiempos tan frenéticos. En las próximas líneas, te hablaremos sobre cómo afrontar esa incertidumbre, cómo reconocer la ansiedad y qué herramientas pueden ayudarte a gestionarla de manera más saludable.
¿Cómo afrontar la incertidumbre?
La incertidumbre no desaparece o se supera solo porque queramos que se vaya. Es una parte natural de la vida. Sin embargo, aprender a convivir con ella implica aceptar que no siempre tendremos todas las respuestas y que no todo está bajo nuestro control. Lo que sí podemos hacer es cuidar de nosotros mismos durante estos momentos, en lugar de seguir luchando contra la sensación de descontrol.
Algunos consejos prácticos para afrontar la incertidumbre son:
- Establece una rutina flexible. Tener ciertas actividades cotidianas ayuda a reducir la sensación de caos, pero también es importante que puedas adaptarla según lo necesites.
- Limita el exceso de información. Estar constantemente buscando respuestas o nuevas noticias solo aumenta la ansiedad. Mejor elige fuentes fiables y establece un límite para no caer en la sobrecarga de información.
- Comparte tus emociones con alguien de confianza. Hablar con un amigo, familiar o profesional de la salud puede ayudarte a aliviar el peso de la incertidumbre.
- Haz pequeñas pausas. Tómate momentos para descansar, respirar y reconectar contigo mismo.
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¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad no es una emoción, sino una respuesta psicológica y física ante una situación que percibimos como amenazante o incierta. Aunque puede ir acompañada de emociones como el miedo o la preocupación, la ansiedad no es en sí misma una emoción, sino una experiencia que involucra tanto al cuerpo como a la mente.
La ansiedad es una señal de alerta, una reacción del cuerpo para prepararse ante lo que percibe como un peligro, aunque este peligro no siempre sea real o inminente. La ansiedad no está bajo tu control, pero sí puedes aprender a reconocerla y entender cómo te afecta. Es una señal de que algo importante está sucediendo en tu vida, ya sea a nivel emocional, social o ambiental.
Síntomas de los trastornos de ansiedad
Los síntomas de ansiedad varían de una persona a otra y se presenta de diferentes formas, pero comúnmente incluyen:
- Palpitaciones o dolor en el pecho
- Sensación de mareo o mareos por ansiedad, a veces confundidos con otros problemas como mareos cervicales
- Náuseas o dolor en la boca del estómago
- Problemas digestivos como diarrea o estreñimiento
- Dificultad para respirar, sensación de ahogo o hiperventilación
- Tensión muscular constante
- Fatiga y dificultad para concentrarse
- Pensamientos anticipatorios o preocupación excesiva por lo que podría pasar
Además, existen síntomas más silenciosos, que no siempre se reconocen como parte de un trastorno de ansiedad, como:
- Sensación de vacío o desconexión emocional
- Sentirse siempre ocupado, pero con la sensación de no avanzar
- Dificultad para relajarse o disfrutar de las cosas cotidianas
- Perfeccionismo excesivo y miedo a no cumplir con las expectativas
11 consejos para gestionar la ansiedad
Aquí te dejamos 11 consejos prácticos y actuales para ayudarte a calmar la ansiedad y encontrar momentos de alivio en tu día a día:
Acepta la ansiedad como una respuesta natural
En lugar de luchar contra la ansiedad, reconoce que es una reacción común cuando nos enfrentamos a lo incierto. No hay nada de malo en sentir ansiedad; lo importante es aprender a acompañarla de forma compasiva.
Revisa tu entorno
La ansiedad no siempre es «solo tuya». A veces, la situación externa, como el estrés en el trabajo, el entorno social o las preocupaciones colectivas, aumenta la sensación de ansiedad. Si te es posible, busca crear espacios más tranquilos y seguros a tu alrededor.
Baja el ritmo
La prisa constante genera estrés. Reducir el ritmo, aunque solo sea unos minutos al día, puede hacer una gran diferencia. Haz una pausa, prioriza lo esencial y permítete hacer las cosas de forma más tranquila.
Cuida de tu cuerpo con gentileza
La ansiedad afecta a nuestro cuerpo. No hace falta practicar deportes extremos; incluso pequeñas caminatas, estiramientos o ejercicios de respiración pueden ayudarte a liberar tensión y reducir la ansiedad.
Practica la meditación y la atención plena
Meditación y mindfulness no son soluciones rápidas, pero son herramientas poderosas para mantenerte anclado en el presente. Al observar tus pensamientos sin juzgarlos, puedes encontrar un espacio de calma.
Limita las fuentes de estrés informativo
El exceso de noticias o rumores solo aumenta la ansiedad. Escoge un par de fuentes confiables, establece tiempos limitados para informarte y evita sobrecargarte de datos innecesarios.
Organiza lo que sí puedes controlar
Aunque no todo está bajo tu control, sí puedes decidir qué hacer en el momento presente. Crear una lista de tareas pequeñas o metas alcanzables ayuda a disminuir la sensación de caos, presta atención en el momento presente.
Busca apoyo en los demás
No estás solo en esto. Hablar de lo que sientes, sin miedo al juicio, puede aliviar mucho. Si no tienes a alguien cercano con quien hablar, existen muchos profesionales que pueden brindarte apoyo.
Reconoce los signos de ansiedad en tu cuerpo
Es importante saber identificar cómo saber si tienes ansiedad. Los síntomas físicos y emocionales pueden ayudarte a identificar cuando la ansiedad está tomando el control, lo que te permitirá intervenir de forma más temprana.
Encuentra pequeños momentos de calma
Dedica tiempo a actividades que te reconforten: leer un libro, escuchar música, tomar una infusión. No subestimes el poder de los momentos pequeños para ayudarte a sentirte más equilibrado.
No dudes en pedir ayuda
Si sientes que la ansiedad te sobrepasa, no dudes en buscar apoyo. Hay profesionales disponibles para ayudarte a comprender y gestionar mejor lo que sientes. Es completamente válido pedir acompañamiento cuando lo necesites. En este sentido, la Fundación Rey Ardid lleva años acompañando a personas que sufren ansiedad, brindando apoyo integral para su bienestar emocional y psicológico.