Por definición, una planta de exterior es aquella que puede vivir a la intemperie, al aire libre, plantada directamente en el suelo, sea de un jardín, terraza o patio, ya que sus características naturales hacen que sean ejemplares más resistentes y con mayor capacidad de adaptación a las inclemencias. 

Para saber elegir el tipo de planta que queremos colocar, tenemos que tener en cuenta distintos factores, como la ubicación (en la que hay que tener en cuenta la luz) o las necesidades de riego. Pero también tenemos que valorar cómo cuidar las plantas de exterior, ya que necesitarán de ayuda.

Si bien es cierto que el cuidado de plantas en primavera vive su apogeo, el mantenimiento no es cosa de unos pocos meses al año, sino que es una labor constante. 

1. Plantas de exterior que necesitan poca agua

El primer consejo a tener en cuenta es que podemos buscar plantas de exterior que necesitan poca agua. En este caso, podemos optar por especies como adelfas, abelias, margaritas cimarronas, lavandas, romeros y salvias, entre otras alternativas. El riego tendrá que ser limitado y puntual para evitar problemas en su salud.

2. Plantas de exterior que necesitan mucha agua

En el caso de optar por plantas de exterior que necesitan mucha agua, hay que tener en cuenta que especies como la impatiens o planta de la alegría va a requerir de continuos aportes, pero también exigirá unas temperaturas suaves y sin heladas, por lo que también habrá que tener en cuenta el clima. 

En el caso de los geranios, es necesario mantener el sustrato siempre húmedo, siendo recomendable tres riegos a la semana como máximo en verano, uno semanal en otoño y más contenido en invierno. 

En caso de necesitar mucha agua y que también tengamos un acuario en casa, puede ser aprovechar el líquido que cambiamos del acuario, ya que cuenta con nitratos y fosfatos que pueden ayudar a las plantas.

3. Plantas de exterior que no necesitan sol

Si buscamos plantas de exterior que no necesitan sol, tenemos que procurar emplazarlas en las partes más sombrías del jardín, balcón o terraza. Las más recomendadas son las alegrías, hortensias, azaleas, vincas, pendientes de la reina… 

En la parte contraria, entre las que pueden resistir a una buena carga lumínica están: boca de dragón, gladiolo, lavanda citronela, jazmín, romero, alhelí, girasol, lantana, hibisco, bambú, pensamiento y gerbera, entre otras,

4. Cuándo trasplantar plantas de exterior

Si queremos encontrar el mejor momento para saber cuándo trasplantar plantas de exterior, tenemos que saber que este se encuentra a finales del invierno y principios de la primavera. Con el riesgo de adelantarnos mucho o perder días fundamentales para el futuro crecimiento y mantenimiento de la planta. 

En el caso de los trasplantes de macetas a otras más grandes o al suelo, puede ser beneficioso reducir el número de raíces, para que surjan nuevas que sean más vigorosas y aporten más a la planta. Tener un buen sustrato, drenaje adecuado y la correcta luminosidad harán el resto. 

5. Cómo limpiar las hojas de las plantas exterior

A la hora de afrontar cómo limpiar las hojas de las plantas exterior, tenemos que tener en cuenta que esa pequeña capa que puede parecer perjudicial, en ocasiones también cumple una función protectora que puede evitar otros perjuicios a la planta. Lo mejor es emplear un paño o trapo humedecido y pasarlo con delicadeza y hacerlo con mesura. Recuerda, las plantas no son porcelana china para que no puedan tener ni una mota de polvo.

6. Evitar plagas y enfermedades

Uno de los mayores quebraderos de cabeza será evitar las plagas y enfermedades en las plantas de exterior. Para ello hay productos químicos especializados para las labores tanto de plaguicidas como fungicidas. Una alternativa a estos puede ser la disolución de una cuchara de bicarbonato en un litro de agua y esparcirlo por las plantas. Para combatir los pulgones, puede ser útil pulverizar agua con algo de jabón y aceite que evita que estos insectos las dañen.

7. Proteger del viento y el frío

Dependiendo del punto geográfico en el que nos encontremos, el invierno puede ser muy duro. En esas zonas donde suelen ser habituales las heladas y las bajas temperaturas, es recomendable cubrir las plantas con materiales. Eso sí, que dejen pasar la luz y sean permeables a la respiración de los ejemplares y a la humedad ambiental. También es recomendable reforzar los tutores para que los tallos no sean tronchados por el aire.

8. Podas

En las plantas de exterior, necesitaremos observar las partes que estén más afectadas y controlar su evolución. El mejor momento de las podas, por norma general, es una vez que acaba el invierno.

9. Atención continua

Las plantas de exterior, con toda su fama de mayor resistencia, no dejan de ser seres vivos que necesitan de atenciones y cuidados de manera continua. Tener un frondoso y reluciente jardín de exterior no es fruto de la casualidad, requiere de prestar atención a cómo se encuentran nuestros ejemplares en cada momento y así incluso poder anticipar tratamientos, podas u otras acciones que necesiten.

Si careces del tiempo necesario o necesitas ayuda, siempre puedes recurrir a los jardineros en Zaragoza de Rey Ardid. Te ayudaremos a encontrar las mejores formas de cuidar tus plantas.

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