La búsqueda de empleo puede resultar un camino arduo y complicado, salpicado de pruebas, esfuerzos y retos que se han de afrontar desde la más absoluta normalidad. Sin exagerar ni magnificar, pero tampoco cayendo en el error de relativizar en exceso su importancia. Uno de esos posibles desafíos puede ser la entrevista de trabajo. En este artículo te explicamos qué es, sus tipos, además de consejos para prepararla.
¿En qué consiste una entrevista de trabajo?
Por definición, una entrevista de trabajo es un encuentro entre una o más personas, que se pueden adscribir a dos funciones específicas: entrevistador y entrevistado. Existe la posibilidad de que tanto una como otra sean ejercidas de manera individual o colectiva.
Una entrevista de trabajo, por ejemplo, consta de cinco partes fundamentales: bienvenida, presentaciones mutuas, preguntas, dudas y conclusión o despedida.
El desarrollo de cada una de ellas puede ser muy diferente entre sí, pero siempre hay que tener en cuenta que en todas ellas quien conduce el encuentro puede extraer información valiosa de cada una de ellas. Por lo tanto, es recomendable medir las respuestas por intrascendente que parezca la cuestión. De manera también general, hay distintos tipos de entrevista de trabajo que se pueden encontrar. Los principales dependen del número de entrevistados, de cómo se desarrollan y del objetivo.
En el primer grupo se incluyen si son individuales, un cara a cara; colectivas, con más de un entrevistado; en cadena, cuando el entrevistado supera distintos niveles y en panel, cuando son varios entrevistadores al mismo tiempo.
Según la estructura se refiere a si cuentan con unas franjas claramente definidas (estructurada) o si, sin embargo, las barreras son difusas. También existe un tipo que une los dos anteriores, y que se conoce como mixto.
En el tercer grupo, atendiendo al objetivo, se puede ver si son de carácter competencial, para extraer información de lo que un entrevistado es capaz de hacer y de pensar; creativa, cuando se apela a la imaginación y originalidad del entrevistado y práctica, cuando se testa la aptitud para llevar a cabo una labor concreta.
En todas ellas se incluyen distintos tipos de preguntas: generales, para tener una imagen global de la persona; competenciales, para analizar las habilidades y aptitudes; hipotéticas, para desarrollar situaciones posibles a las que se ha de enfrentar; y capciosas, para encontrar puntos de tensión y de incongruencia.
¿Por qué es importante preparar una entrevista de trabajo?
El saber cómo hacer una entrevista de trabajo es piedra angular para evitar errores y transmitir la imagen que se desea. No se trata de mentir o de proyectar una manera de ser que no corresponde con la personalidad y currículo del entrevistado, como en algunos casos se pretende hacer ver. Es, simplemente, tener claro el qué decir y cómo hacerlo.
Poder hacerlo es clave, especialmente, en los procesos de formación para desempleados. Así este tipo de habilidades cada vez son más valoradas, sin perder de vista el dejar margen a la propia personalidad
Consejos para una entrevista de trabajo
Cada cuestionario puede resultar un mundo completamente diferente, pero siempre se pueden tener en cuenta algunos consejos entrevista de trabajo. Algunos de los más importantes:
1. Preparar el cuestionario
Habitualmente preguntas como los objetivos a futuro, el salario, las responsabilidades dispuestas a asumir… También hay que tener claro que existen unos límites entre una entrevista que busca extraer información profesional de la que se inmiscuye en la vida privada. Pero también en estos casos, dar la respuesta adecuada es un punto a favor.
2. Conocer la empresa
Al igual que los entrevistadores estudiarán el currículo y la carta de presentación de un entrevistado, este tiene la responsabilidad de saber para quién está dispuesto a trabajar. De esta manera se evitan errores y malos entendidos.
3. Imagen correcta
Cuidar la imagen no quiere decir que sea obligatorio acudir con una camisa blanca, pero sí que se refiere a asumir que el aspecto también influye. Dentro de este punto también se incluye el lenguaje no verbal y todo lo que allí se esconde, como movimientos repetitivos o miradas evasivas.
4. Mentalidad
El punto fundamental es mostrar la personalidad auténtica que una persona posee, la honestidad, y para ello se necesita cierto nivel de autoconfianza.
5. Más allá del trabajo
En algunos casos, las entrevistas de trabajo miran fuera de lo que es el puesto habitual de trabajo para conocer cómo una persona puede desenvolverse en un puesto de trabajo. Aficiones, gustos, deportes… Todo da pistas.
Tanto para empresas como para personas que buscan un empleo, te podemos ayudar a preparar tu entrevista de trabajo en nuestras sedes de contar con una agencia de colocación en Zaragoza, Huesca, Teruel y Logroño.
