10 cosas que no hay que hacer con enfermos de Alzheimer

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Cuidar a una persona con Alzheimer es un desafío que requiere paciencia, comprensión y conocimientos específicos. A menudo, sin darnos cuenta, podemos cometer errores que afectan el bienestar del paciente y dificultan su día a día. Para mejorar su calidad de vida y facilitar el trabajo de los cuidadores, aquí te contamos 10 cosas que es mejor evitar al cuidar a una persona con Alzheimer u otro tipo de demencia.

1. Corregirlos constantemente

Las personas con Alzheimer pueden olvidar eventos, confundir nombres o mezclar recuerdos. Corregirlos insistentemente solo genera frustración y ansiedad. En lugar de contradecirlos, es mejor seguir la conversación de manera tranquila o redirigir su atención a otro tema.

Por ejemplo, si llaman a su nieto por el nombre de su hijo, en lugar de decir «No, él es tu nieto, no tu hijo», puedes responder con una sonrisa y seguir la conversación con naturalidad. Así se reduce su angustia y se mantiene una interacción positiva.

2. Hablarles como si fueran niños

El tono condescendiente o infantil puede hacer que la persona se sienta menospreciada. Es fundamental hablarles con respeto y en un tono normal, adaptando la comunicación a su capacidad de comprensión sin subestimarlos.

Por ejemplo, en lugar de decir «¡Muy bien, has terminado la comida, qué bien lo has hecho!», es mejor decir «Has terminado de comer, ¿te ha gustado?». Esto mantiene la dignidad de la persona y fomenta una interacción natural.

3. Forzarlos a recordar

Pedirles que recuerden detalles específicos puede ser estresante para ellos. En lugar de presionarlos, utiliza pistas visuales o menciona detalles de manera sutil para facilitar la memoria sin generar ansiedad.

No les “examines”. Si vas a visitarles, en lugar de preguntar «¿Te acuerdas de quién es este?», puedes decir «Mira, ha venido tu nieto Carlos a verte». Así se les ayuda a relacionar sin que se sientan incómodos por no recordar.

4. Ignorar sus emociones

Aunque la enfermedad afecta la memoria, las emociones siguen siendo intensas y reales. Ignorar su tristeza, enojo o ansiedad puede hacerlos sentir solos e incomprendidos. Es mejor validar sus emociones y ofrecer apoyo emocional cuando lo necesiten.

Si la persona con Alzheimer está llorando sin una razón aparente, en lugar de decir «No llores, no pasa nada», intenta preguntarle cómo se siente y ofrecerle consuelo. El contacto físico, como tomar su mano, también puede ser reconfortante.

5. Cambiar su rutina constantemente

Las personas con Alzheimer se sienten más seguras cuando tienen rutinas establecidas. Cambios bruscos pueden generar desorientación y estrés. Siempre que sea posible, mantén horarios fijos para las comidas, el sueño y las actividades diarias. En nuestra residencia especializada en Alzheimer en Zaragoza sabemos la importancia que tienen las rutinas diarias así como el cuidado constante de las personas que sufren esta dolencia, por lo que se trabaja en una rehabilitación de las personas con deterioro cognitivo para así mejorar su calidad de vida.

Por ejemplo, si deben asistir a una cita médica, intenta programarla en un horario similar al que están acostumbrados a salir de casa para reducir la confusión.

6. Hablar de ellos como si no estuvieran presentes

Es un error común hablar con otros cuidadores o familiares sobre la persona con Alzheimer como si no estuviera allí. Esto puede hacer que se sientan excluidos o ignorados. Es importante incluirlos en la conversación y hacerles sentir que su presencia es valorada.

Si estás conversando con un médico, en lugar de decir «Mi padre ya no recuerda nada y no puede hacer nada solo», puedes decir «Últimamente mi padre ha tenido más dificultades para recordar cosas, pero todavía disfruta de ciertas actividades». Así se fomenta el respeto por su dignidad.

7. Saturarlos con demasiada información

Darles muchas indicaciones a la vez puede ser confuso. Es preferible hablarles con frases cortas y claras, dándoles tiempo para procesar la información. También ayuda acompañar las palabras con gestos o demostraciones visuales.

Por ejemplo, en lugar de decir «Venga levántate que tenemos que ir al médico y si no llegaremos tarde, además está lloviendo vamos a tener que ir en coche y habrá que aparcar…que no se te olvide el bastón…”, divide la comunicación por pasos que sean realmente útiles, prueba con «Levántate”, “ponte el abrigo”, “muy bien, ahora coge el bastón».

8. Dejar objetos peligrosos a su alcance

El Alzheimer puede afectar el juicio y la percepción del peligro. Objetos como cuchillos, productos de limpieza o medicamentos deben estar fuera de su alcance para evitar accidentes.

Un caso común es que algunas personas con Alzheimer pueden intentar cocinar olvidando apagar el fuego. Usar dispositivos de seguridad en la cocina o limitar su acceso a electrodomésticos peligrosos puede prevenir accidentes graves.

9. Perder la paciencia

Es normal que surjan momentos de frustración, pero reaccionar con enojo o impaciencia puede generar más tensión y malestar. La clave está en respirar hondo, recordar que los comportamientos difíciles son parte de la enfermedad y afrontar la situación con empatía.

Si, por ejemplo, la persona con Alzheimer repite la misma pregunta una y otra vez, en lugar de responder con molestia «¿otra vez? Ya te lo he dicho muchas veces», intenta responder con calma como si fuera la primera vez que lo preguntasen.

10. Descuidar el autocuidado del cuidador

Cuidar a una persona con Alzheimer puede ser agotador física y emocionalmente. No pedir ayuda o no tomarse descansos puede llevar al agotamiento. Es importante buscar apoyo, compartir responsabilidades y cuidar el bienestar propio para poder ofrecer la mejor atención posible.

Puedes establecer turnos con otros familiares o acudir a centros de día para que la persona mayor reciba atención mientras tú tomas un respiro. También existen grupos de apoyo donde los cuidadores pueden compartir experiencias y consejos.

Mejora la calidad de vida de personas con Alzheimer gracias a estos consejos

Cuidar a una persona con Alzheimer implica muchos desafíos, pero evitar estos errores puede mejorar significativamente su bienestar y facilitar la labor del cuidador. Con paciencia, respeto y estrategias adecuadas, es posible brindarles una mejor calidad de vida y hacer que cada día sea más llevadero tanto para ellos como para sus seres queridos.

Si necesitas más orientación o apoyo en el cuidado de personas con Alzheimer, en Fundación Rey Ardid podemos ayudarte. Contáctanos y te asesoraremos en cada paso del camino.

Raquel Girón. Psicóloga de Fundación Rey Ardid

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