Es bien conocido el valor terapéutico de las terapias asistidas con animales, que reportan muchos beneficios:
- Produce placer físico al acariciar al animal, además de disminuir la presión arterial por el relajación que conlleva.
- Se favorece el intercambio afectivo (dando y recibiendo cariño).
- Canalizador de conversaciones.
- Fomenta la movilización articular.
- Permite evadirse de pensamientos negativos, al mantener la mente ocupada.
- Aumenta la autoestima, favorece el desarrollo de la empatía y la asertividad y mejora sentimiento de control externo.
Para cumplir todos estos objetivos, esta semana la hemos finalizado con una visita muy especial…
Hoy ha venido al centro “Bob”, el perro de aguas de una de las terapeutas ocupacionales del Centro de día para personas mayores dependientes del Gobierno de La Rioja “Ciudad de Alfaro” (gestionado por Fundación Ramón Rey Ardid).
“Bob” responde a órdenes y realiza varios trucos, (recoger y devolver la pelota, dar la pata, sentarse, tumbarse, voltearse, buscar comida oculta…)
Divididos en los grupos habituales, (en función de sus capacidades) se han realizado varias actividades con los usuarios, como vía de estimulación de las funciones cognitivas, físicas, psicológicas y relacionales.Han participado un total de 24 usuarios, 14 en el primer grupo y 10 en el otro, en sesiones de una hora aproximadamente.
Desarrollo de la sesión:
Ambas sesiones han comenzado presentando a “Bob”, a los usuarios.
Después, cada usuario ha expresado sus sentimientos hacia los perros y los animales de compañía en general, potenciando que los participantes interactuaran entre ellos.
A continuación, cada uno ha recordado los animales que ha tenido, y sus nombres. Entre todos se han numerado las diferentes cualidades de los perros como ayuda al ser humano, (compañía, pastoreo, salvamento, apoyo a discapacitados…)
Todos los usuarios del Centro de día han tenido una primera toma de contacto con el animal, y lo han acariciado.
Seguidamente, se han realizado dos actividades más dinámicas:
- La primera, ha consistido en que todos los participantes han lanzado la pelota varias veces, y “Bob” ha ido entregando en mano.
- En la segunda “Bob” se ha encargado de buscar comida, previamente oculta entre los asientos de los usuarios. Además de todos los beneficios desde el punto de vista terapéutico (ampliamente detallados) desde nuestro trabajo en el Centro, valoramos también la diversidad en las actividades y romper con la monotonía, así que acariciaremos a “Bob”… en un plazo no demasiado largo.