Desde hace ya tiempo Fundación Rey Ardid se adentró de lleno en el modelo de Atención Centrada en la Persona o ACP- Un nuevo modelo que da respuesta a las necesidades de las generaciones de personas mayores que viven en nuestras residencias, acuden a los centros de día o reciben ayuda en su domicilio.
Atender a los mayores no solo significa cubrir sus necesidades básicas o atender sus patologías.
El modelo de Atención Centrada en la Persona da cabida a ofrecer unos servicios sociosanitarios de calidad ajustándonos al proyecto de vida de la persona.
Ser fieles a su proyecto de vida, dotando de oportunidades a los mayores y ayudando a desarrollar una trayectoria vital enriquecedora y plena.
Al final, lo que importa no son los años de tu vida, sino la vida de tus años.
Abraham Lincoln
Para reflexionar …
Si tuviéramos que ponernos en el lugar de las personas mayores que atendemos los profesionales en nuestros centros: ¿Qué pediríamos? ¿Cómo nos gustaría ser tratados? ¿Estaríamos de acuerdo con la atención recibida? ¿Qué prioridades tendríamos a la hora de recibir cuidados?……
Nuestras respuestas, sin ningún género de duda, serían muy variadas, ya que todos somos seres muy diferentes, dotados de singularidad e individualidad.
Evidentemente no podemos ponernos en el puesto de nadie, pero, lo que sí podemos hacer, es conocer la Historia de Vida de las personas usuarias, ahondar en sus preferencias y gustos, preguntar por los roles que adquirieron en su pasado y los que les gustaría desempeñar hoy en día; incluyendo en todos los procesos las opiniones de los mayores y sus familias, a los que dotaremos de voz y voto, debiendo tomar un papel protagonista en el proceso de cuidados y atenciones.
¿Qué ofrece un cuidado integral y de atención centrada en la persona?
- Promoción de la autonomía: dotar de apoyos para que los usuarios puedan seguir tomando las riendas de la propia vida
- Protección y seguridad
- Cuidados sanitarios
- Cuidados personales
- Fomento de la independencia: alejarnos de las conductas paternalistas, la sobreprotección y el infantilismo.
- Trato respetuoso (dignidad, confidencialidad, intimidad…)
- Oportunidades para la socialización y la integración como parte importante de la sociedad
- Estímulo para la realización personal
- Participación en actividades gratificantes y dotadas de significado.
- Facilitación de entornos agradables y hogareños.
- Orientación y cuidados a los familiares como figuras clave dentro del proceso de los cuidados.
¿Cuáles son las principales apuestas del modelo de atención centrada en la persona?
Primeramente, la puesta en marcha de este modelo implica un cambio de rol de los profesionales que atendemos a las personas mayores. Esto requiere llevar a cabo apuestas que exigen modificaciones, esfuerzo, dedicación y altas dosis de motivación para llevar a cabo estos nuevos cometidos.
Es necesario adaptar los centros y los espacios. Los ambientes ayudan al bienestar de las personas, apostaremos por centros amigables, alegres, significativos y sosegados; que inviten a mantener a las personas usuarias activas en su día a día, pero evitando la sobre estimulación (ruido, luces, etc.) o el aspecto institucionalizado (mobiliario inadecuado, falta de personalización de los espacios, etc.)
Ofrecer una propuesta de actividades terapéuticas y desarrollo de buenas prácticas dotadas de sentido para las personas usuarias.
Hacer uso de las actividades significativas, evitando tareas aburridas, rutinarias o infantiles.
Aprovechar las actividades de la vida diaria: aseo, vestido, alimentación, tareas domésticas, entre otras, como herramienta de rehabilitación y de estimulación.
En este sentido deberemos basarnos en la individualización, dejando más a un lado las actividades “iguales para todos” y permitiendo que sean las personas usuarias, las que deciden qué, cómo y cuándo quieren hacer algo.
Para terminar, hay que apostar por la participación activa de las personas usuarias y de sus familiares.
La contribución de la propia persona es algo ineludible, incluso si ésta cursa con un deterioro cognitivo grave.
En este caso, nos apoyaremos en familiares, allegados y en el equipo de profesionales para la elaboración del Plan de Atención Centrada en la Persona , es decir, desarrollar un plan personalizado de cuidados que se adapte a la manera en la que a la persona le gustaría ser atendido.