La Fundación Rey Ardid renueva su sello de ONG acreditada por la Fundación Lealtad

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La Fundación Rey Ardid renueva su sello de ONG acreditada por la Fundación Lealtad

Funcionamiento y regulación, publicidad del fin social, planificación de la actividad, comunicación de la información y transparencia en la financiación son algunos de los 9 Principios de Transparencia y Buenas Prácticas que la Fundación Lealtad propone para garantizar la confiabilidad de las ONG y entidades sin ánimo de lucro.

Desde el pasado 24 de octubre la Fundación Rey Ardid cuenta con una nueva acreditación de la Fundación Lealtad, por sexta vez como garantía de la superación y el cumplimiento los principios de:

  • Funcionamiento y Órgano de Gobierno
  • Claridad y Publicidad del Fin Social
  • Planificación y Seguimiento de la Actividad
  • Comunicación e Imagen Fiel en la Información
  • Transparencia en la Financiación
  • Pluralidad en la Financiación
  • Control en la Utilización de Fondos
  • Presentación de las Cuentas Anuales y Cumplimiento de las Obligaciones Legales
  • Promoción del Voluntariado

Y es que cuando se trata de donar y colaborar con entidades sociales, cada vez somos más exigentes y queremos saber qué se hace con el dinero que reciben, cómo lo administran y cómo se gestiona la propia organización, entre otras cosas.

Por eso, desde hace ya casi diez años, la Fundación Lealtad trabaja con la misión de fomentar la confianza en las ONG a través de una metodología de análisis de su transparencia y buenas prácticas.

Actualmente son cerca de 200 las entidades que cuentan con el sello de la Fundación Lealtad en toda España, entre las que se encuentra la Fundación Rey Ardid desde el año 2006, con el objetivo de promover la confianza en el ámbito de la colaboración con este tipo de organizaciones.

Este sello garantiza el cumplimiento de los 9 Principios de Transparencia y Buenas Prácticas que incluyen más de 40 indicadores de gestión, difusión de información y promoción de voluntariado, entre otros, y se otorga por un periodo de 2 años a lo largo de los cuales se realiza un seguimiento continuado y una revisión intermedia.