El miedo a caer en personas mayores, junto con las características personales como equilibrio, fuerza, alteración de órganos, medicación, etc. se suman a factores externos como: estado del pavimento, escaleras, iluminación, mobiliario, alfombras, etc. Por ello, las caídas tienen siempre un origen multicausal.
¿Porqué es tan importante saber cómo prevenir caídas en personas mayores?
Actualmente, las caídas representan una de las principales causas de morbimortalidad en mayores de 75 años.
Desencadenan en consecuencias físicas, como fracturas o lesiones de partes blandas. Asimismo, también llevan a consecuencias psicológicas, como la pérdida de la autoconfianza, el síndrome tras una caída y el miedo a caer.
Prevenir caídas en la tercera edad se ha convertido en uno de los objetivos para los profesionales que trabajamos con personas mayores en la Fundación Rey Ardid, ya sea en nuestras residencias de ancianos como en los centros de día.
¿Cómo actuar ante una caída de un anciano?
Lo primero de todo y muy importante es mantener la calma y tranquilizarse antes de intentar levantarse. Una vez pasado el susto, trataremos de seguir los siguientes pasos para levantarnos:
- En primer lugar, intentaremos colocarnos boca abajo.
- Cuadripesdestación: Tomarse el tiempo necesario para conseguir la posición apoyándose en las manos y doblando las rodillas para colocarse «a cuatro patas».
- Bipedestación: En la posición anterior desplazarse hasta encontrar un mueble o superficie firme en la que apoyarse para conseguir colocarse de pie.
- Si tras la caída no se puede levantar:
- Intentar mantenerse caliente con lo que tenga al alcance de la mano.
- Intentar llamar con un teléfono próximo, o alzando la voz para pedir ayuda.
- Acudir al médico para narrar lo sucedido aunque no haya sufrido lesiones aparentes.
Puedes ver un ejemplo de los tres primeros pasos en las siguientes imágenes:
Consejos para prevenir caídas en la tercera edad:
- Llevar una mano libre siempre para poder agarrarse.
- Cruzar la calle por el paso de cebra y sin prisa.
- Usar ayudas técnicas que mejoren la estabilidad (andador, bastón) y revisar su estado de manera rutinaria.
- Utilizar un calzado cerrado y antideslizante.
- Revisar de manera constante vista, oído y medicación.
- Tener un teléfono o el dispositivo de teleasistencia cerca para posibles emergencias.
- Dentro del domicilio colocar los objetos de mayor uso en las zonas más accesibles, tener buena iluminación si es posible natural y mantener despejadas las estancias.
Ejercicios para prevenir caídas en la tercera edad
En este vídeo del Área de Mayores proponemos una serie de ejercicios que se pueden practicar con edad avanzada. Los ejercicios de equilibrio son los más eficaces a la hora de prevenir caídas en la tercera edad.
La actividad física, fundamental para prevenir caídas en la tercera edad
Es necesario introducir el ejercicio físico en la tercera edad de manera rutinaria.
Se debe combinar ejercicios aeróbicos, de resistencia y sobre todo, de equilibrio.
Conseguiremos aumentar la masa muscular, mejorar la estabilidad y disminuir el miedo a caer.
El nivel de actividad física desciende con la edad, sobre todo a partir de los 65 años. Sin embargo, todos los mayores pueden realizar ejercicio y actividad física exceptuando enfermedades o patologías en las que esté contraindicado.
¿Cómo mantenerse activo en la tercera edad?
Para prevenir caídas en la tercera edad es necesario mantenerse activo a través de actividades de la vida diaria como:
- Asearse
- Hacer la cama
- Recoger
- Cocinar
- Compras de pequeño volumen
- Pasear mascotas,
- Acudir a citas médicas
- Ir a la peluquería
Beneficios de la actividad física para evitar caídas
El principal cambio que sufre el cuerpo en edad avanzada es la inactividad, que sumada a patologías como sarcopenia, artrosis, osteoporosis o enfermedades cardiovasculares, limita bastante la posibilidad de llevar a cabo tareas de la vida diaria.
También es significativo el deterioro en equilibrio, fuerza y marcha, produciendo fragilidad, miedo a caer y caídas. Si todo esto se prolonga en el tiempo, lleva a la discapacidad.
El ejercicio terapéutico para mayores es el conjunto de actividades físicas controladas realizadas de forma grupal o individual con ejercicios adaptados a las características psicofísicas de los usuarios.
Las actividades trabajan el ejercicio aeróbico, la fuerza, el equilibrio y la flexibilidad, priorizando duración frente a intensidad.
Se debe realizar un control médico, previo al inicio del programa, para que éste sea lo más individualizado posible.
También es recomendable, hacer ejercicio acompañado porque ayuda a crear la adherencia al ejercicio.
Los beneficios de la actividad física en mayores han sido testados, y se afirma que mejora los parámetros del funcionamiento cardiaco y disminuyen las cifras de tensión arterial. La densidad ósea aumenta, lo que implica un menor número de caídas con consecuencias graves.
Ayuda a mejorar el descanso nocturno y el estado de ánimo obteniendo como resultado un descenso en la morbimortalidad e incrementando la longevidad con la mejor calidad de vida posible para cada persona.
“Si hubiese sabido que iba a vivir tanto, me hubiese cuidado más”
Eubie Blake (1883-1983)