Un alto porcentaje de las personas que se dedican de forma profesional o no al cuidado y atención de personas mayores, dependientes o con necesidades específicas son mujeres. Desde SoyHogar, repasamos estas cifras.
Por su instinto de protección, por costumbre social, por espíritu de sacrificio, por su mayor esperanza de vida… son muchos y muy diferentes los motivos por los que la mujer es, en más del 85% de los casos, la figura oficial de la cuidadora, mientras que apenas hay hombres que se dedican a esta labor.
En una sociedad que envejece cada vez más, cuya esperanza de vida aumenta y en la que el porcentaje de personas mayores de 65 años crece progresivamente (actualmente son 8.6 millones de personas en España que superan esta edad), la figura del cuidador es cada vez más importante y necesaria.
El INE arroja una previsión que no debe pasar desapercibida y es que se prevé que en el año 2066 casi el 35% de la población española será mayor de esta edad, ya que, además, la esperanza de vida en nuestro país es una de las más elevadas de la Unión Europea (alrededor de 80 año para los hombres y 85 para las mujeres).
Sin embargo, no debemos ceñir el ámbito del cuidador solamente a las personas mayores, ya que en el 16,4% de los hogares de nuestro país viven personas dependientes y también existe el cuidado a personas con necesidades específicas y cuidados en la infancia, que suponen una proporción importante de estos cuidados. Eso sí, la gran mayoría realizados por mujeres: más del 90% de excedencias para el cuidado durante 2016 fueron solicitadas por mujeres, tal y como muestra el Ministerio de Empleo.
Así, según el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales e Igualdad, el 89% de las 400.000 personas dedicadas a la asistencia de personas dependientes en el ámbito familiar son mujeres. Desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología indican que el 88,5% de los cuidadores en España son mujeres y el 47% de los casos, además, es una mujer con parentesco directo la encargada de cuidar y atender a una persona.